Biografía:
Nació, armada ya con dos significativos dientes, el 4 de octubre de 1917 en San Carlos, provincia de Ñuble, al sur de Chile.
Hija de un profesor de música y una campesina, Clarisa Sandoval Navarrete, de quien Violeta recordaba su afición a las canciones campesinas. Había sido casada anteriormente con un primo, matrimonio del cual nacieron Marta y Olga. Tras quedar viuda, Clarisa se casó con Nicanor Parra, padre de Violeta.
Tuvo ocho hermanos, más otros dos medios hermanos, hijos de su madre. Varios de ellos reconocidos poetas y cantores, así como sus hijos y nietos.
Su infancia transcurrió en el campo. Nicanor Parra enseñó a cantar a todos sus hijos.
Con las cantatas nocturnas y matutinas presididas por su padre, Violeta se aficionó al canto, haciendo de él la pasión de su vida. Sin embargo, la madre se oponía a esta dedicación que desplazaba los estudios.
Recibe educación primaria y cursa dos años en la Escuela Normal de Santiago.
Cuando contaba nueve años se inició en la guitarra y el canto; a los doce compuso sus primeras canciones.
Trabajó en circos, bares, quintas de recreo, y pequeñas salas de barrio.
En el año 1952 contrae matrimonio con Luis Cereceda, con el que tuvo a sus hijos Isabel y Ángel, con los que realizará gran parte de su trabajo musical.
Desde este año de 1952, animada por su hermano Nicarnor, recorre zonas rurales grabando y recopilando música folklórica. Esta investigación hace que descubra la poesía y el canto popular de los más variados sitios chilenos convirtiéndose en una recuperadora de la cultura popular.
Es autora de canciones, décimas, y música instrumental. También es pintora, escultora, bordadora y ceramista.
En 1954 recorre la Unión Soviética y Europa permaneciendo
dos años en Francia, donde graba sus primeros discos con cantos folklóricos y
originales. Conoce a artistas e intelectuales europeos. En Santiago expone sus
óleos en la Feria de Artes Plásticas al aire libre. En 1961 realiza una gira
con sus hijos invitada al Festival de la Juventudes en Finlandia. Viajan por la
URSS, Alemania, Italia y Francia donde permanecen en París durante
tres años. Actúan en boítes del barrio latino y programas para
radio y televisión; recitales en la UNESCO, Teatro de las Naciones Unidas;
conciertos en Ginebra y exposiciones de su obra plástica. En 1965 en Suiza se
realiza un documental sobre su vida. En Chile canta con sus hijos en la Peña
de Los Parras, en la calle Carmen 340 en Santiago, inaugura el
Centro de Arte en una carpa; graba discos de música instrumental. Viaja a
Bolivia en 1966, ofrece conciertos en regiones del sur de Chile. El 5 de
febrero de 1967, en Santiago de Chile, deprimida y sola, se
encierra en su carpa y, al filo de las seis de la tarde, se dispara un tiro en
la sien. Tenía cuarenta y nueve años. Al día siguiente, más de diez mil
chilenos desfilan en su entierro llorando y cantando fuerte.
LEGADO:
Con mucho orgullo, expreso mi admiración por su bella música y extraordinarias canciones complementadas de gran contenido social, ya que ha contribuido a desarrollar vastamente mi conciencia social y valoración profunda del ser humano, la música y las raíces folclóricas, de cuya esencia debemos sentir orgullo y me siento muy orgullosa.Cada una de sus baladas, conectan con el alma, sentimientos y valores del ser humano que jamás debemos extraviar.
Como nación, ciudadanos y seres humanos, debemos otorgar
connotación relevante y rendir tributo, a un gran ser humano y artista
maravillosa como Violeta. Es indudable que permanecerá en nuestro recuerdo, de
mil hermanos chilenos, cantantes nacionales y extranjeros, quienes con mucha
fraternidad, reconocimiento y cariño la han homenajeado siempre.Es importante
recordar que la memoria colectiva es fundamental en la historia de Chile y como
tal, Violeta representa el sector artístico-musical-social más humano y por esa
razón, recalco la importancia de transmitir esa noble moraleja social y
cultural de Violeta a las nuevas generaciones.
Legado Musical
Violeta dejó una gran cantidad de música inédita, que se ha
ido conociendo en el último tiempo. Algunas de sus Décimas Autobiográficas (ya
editadas en libro) habían sido grabadas con voz de Violeta, y fueron
recopiladas en un Long Play editado por Alerce, en 1976, después se amplió a
(Décimas y Centésimas) al igual que un concierto en vivo otorgado en Ginebra
(Violeta Parra en Ginebra) y sus peculiares Composiciones para Guitarra,
álbumes que vieron la luz en 1999.
Además del gran legado de sus propias grabaciones, Violeta Parra ha sido versionada por una inmensa cantidad de músicos chilenos, entre los que se cuentan Víctor Jara, Quilapayún, Illapu, Los Jaivas, María José Quintanilla, Inti Illimani (que, además de diversas grabaciones individuales de canciones de Violeta, ejecutó la obra de Luis Advis Canto para una Semilla, musicalización de las Décimas Autobiográficas de Violeta). Un tributo rock producido por Álvaro Henríquez y con la participación de artistas como Los Bunkers, Pettinellis, Lucybell, Javiera Parra, Chancho en Piedra y Juanita Parra, vio la luz en 2001 con el título de Después de Vivir un Siglo. Incluso baladistas populares como Myriam Hernández, Gloria Simonetti y Luis Jara han incorporado la música de Violeta en sus repertorios.
Pero sin duda lo que resulta un aporte real a la música es el rescate de la tradición musical chilena: el canto a lo divino (el rin del angelito, verso por una niña muerta, por ejemplo), el lamento mapuche, sus canciones nortinas, sin dejar de lado su gran sensibilidad social en canciones como: Que diría el santo padre,Mazurquica modernica, Rodriguez y Recabarren, La carta, etc. Por todo lo anterior ella es considerada la madre del folklor latinoamericano.
Una gran cantidad de canciones de Violeta han sido versionadas por sus hijos Ángel e Isabel, mientras que su nieto Ángel Parra Orrego ha editado un disco con las "anticuecas" en 1994, y Tita Parra lanzó una continuación de su trabajo de "décimas", con el título de Centésimas del Alma en 1998.
Además del gran legado de sus propias grabaciones, Violeta Parra ha sido versionada por una inmensa cantidad de músicos chilenos, entre los que se cuentan Víctor Jara, Quilapayún, Illapu, Los Jaivas, María José Quintanilla, Inti Illimani (que, además de diversas grabaciones individuales de canciones de Violeta, ejecutó la obra de Luis Advis Canto para una Semilla, musicalización de las Décimas Autobiográficas de Violeta). Un tributo rock producido por Álvaro Henríquez y con la participación de artistas como Los Bunkers, Pettinellis, Lucybell, Javiera Parra, Chancho en Piedra y Juanita Parra, vio la luz en 2001 con el título de Después de Vivir un Siglo. Incluso baladistas populares como Myriam Hernández, Gloria Simonetti y Luis Jara han incorporado la música de Violeta en sus repertorios.
Pero sin duda lo que resulta un aporte real a la música es el rescate de la tradición musical chilena: el canto a lo divino (el rin del angelito, verso por una niña muerta, por ejemplo), el lamento mapuche, sus canciones nortinas, sin dejar de lado su gran sensibilidad social en canciones como: Que diría el santo padre,Mazurquica modernica, Rodriguez y Recabarren, La carta, etc. Por todo lo anterior ella es considerada la madre del folklor latinoamericano.
Una gran cantidad de canciones de Violeta han sido versionadas por sus hijos Ángel e Isabel, mientras que su nieto Ángel Parra Orrego ha editado un disco con las "anticuecas" en 1994, y Tita Parra lanzó una continuación de su trabajo de "décimas", con el título de Centésimas del Alma en 1998.
Reflexión final:
Como todos sabemos violeta parra es una de los músicos más
importante de chile y Latinoamérica, su legado musical y cultural ha traspasado
fronteras por lo que su música ha llegado a muchos rincones del mundo, tener a
esta músico chilena en nuestro país es un completo orgullo ya que no solo ha
influenciado en la música y cultura chilena, si no que ha llegado más lejos con
su música que son poemas y arte para los oídos y eso es motivo de orgullo.
Valoramos mucho el hecho de que jamás perdió sus raíces,
llegó a muchos rincones el mundo y siempre estuvo orgullosa y resaltaba de
donde venía, su humildad, su carisma, su talento y su música enamoro a millones
y aún lo sigue haciendo. Nos impresiona el hecho de que miles de artistas y
grupos le hagan homenajes cantando su música, ya que eso significa que las
letras pueden reflejar el sentir de las personas en algún momento de su vida y
los artistas así se expresan, interpretando las letras de la gran Violeta
Parra.
Creemos que como país debieron haberle hecho algún homenaje
en vida ya que por todo lo que logró gracias a su esfuerzo se lo merecía, en el
extranjero se llevó todos los halagos en sus presentaciones, los críticos la
alabaron, pero como es común en su país natal no valoraron su gran trabajo
hasta su muerte, que es donde recién empezaron a apreciar el arte que había
generado con sus pensamientos y una guitarra.
Para no haber tenido estudios, creó letras hermosas en cada
una de sus canciones, algunos quizá la criticaron por eso, pero nosotros
creemos que es digno de admirar.
También creemos que Violeta Parra fue, es y será un
icono importante dentro del mundo del arte y de la sociedad es si
ya que contribuyo en muchos aspectos por ejemplo en la música siendo ella uno
de los primeros exponentes y un ejemplo a seguir dentro del folclor
chileno, también se adentró en otras disciplinas del arte como artista plástica
y poeta, además Violeta Parra se destacó e influyo en la sociedad por ser
una mujer muy esforzada desde pequeña ya que trabajó en circos, bares y
pequeñas salas de barrio demostrando su arte, un arte que traspaso fronteras
por eso y más creo que Violeta Parra es un personaje admirable, importante y un
ejemplo e seguir dentro de la sociedad latinoamericana . le toco vivir en una
época en donde la mujer no tenía un papel protagónico, por lo que se le hizo
más difícil sacar su pasión adelante. Muchos decían que tenía un carácter
fuerte, que era mal genio y que no era de mucho agrado, sin embargo, eso no
influyo en su música, ya que en la actualidad se sigue recordando y se
recordara como una de las más grandes genios de la música chilena.
Como en esta y en muchas de sus canciones, podemos ver y escuchar que las letras de Violeta eran sucesos de la vida que le iban pasando a diario, lo que sentía lo llevaba a su música.
EDUARDO ASTUDILLO
MARIO VIERA
EDUARDO ASTUDILLO
MARIO VIERA
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